Narcissa Black, casting.

Casting para Narcissa Black

Residencia de los Blak, hora de la cena.

Los antebrazos apoyados en el filo de la mesa, no acerca siquiera los codos al mantel. La servilleta descansa, impoluta, sobre su regazo. Justo donde la dejó antes de empezar a comer. Los cubiertos descansan sobre el plato, porque aunque no ha terminado de comer, ya no tiene hambre. La escena doméstica está tensa, y en el silencio del comedor puede oír los dientes de Bellatrix chirriar al masticar. Ella ha preferido tomar ejemplo de su madre (como siempre), y no meterse en la conversación. Sus hermanas se han encargado de decir ya suficiente.

Narcissa contiene las lágrimas, porque las damas no lloran en público. No sabe cuánto tiempo lleva ya viviendo lo que, para ella, está siendo el principio del declive de su familia. Andrómeda parece no querer entender que hay determinados temas prohibidos en la mesa, y en resto de los momentos cotidianos de los Black. Las amistades de la mediana son uno de esos temas, así como cualquier cosa que pueda hacer que Bellatrix tense la mandíbula. La rubia se siente en medio, y procura no posicionarse porque no puede elegir entre una de las dos, a pesar de que sus pensamientos oscilen claramente hacia un lado de la balanza.

Mantiene la expresión inalterable aún cuando el ambiente se crispa en demasía. La compostura es lo primero, y mantiene la mirada fija en la copa de agua para evitar pestañear. Las lágrimas no pueden derramarse. Contiene el aire, hasta que su padre les da permiso para levantarse de la mesa. Respira. Deja la servilleta y se retira incluso antes que sus hermanas. Acelera los pasos, no quiere que nadie la alcance por el pasillo. Solo en ese momento, permite que las lágrimas corran libremente por sus mejillas. La oscuridad de los corredores son el cobijo perfecto; nadie puede verla, y ahoga los sollozos entre las sombras. Para cuando llega a su habitación, ni siquiera ha oído a las otras dos subir las escaleras. Cierra la puerta a sus espaldas, y se dirige directamente hacia el tocador.

Se sienta frente al espejo, y se enjuga las lágrimas. Se limpia las mejillas, los ojos por suerte no están hinchados. Agarra el pompón y se empolva los pómulos, la nariz, y al rededor de los ojos. Da rubor a los cachetes, y se atusa los mechones rubios. Perfecta. Porque Narcissa no puede permitirse no estar perfecta. Se sonríe a su reflejo, y aunque sus ojos siguen tristes, la curvatura de sus labios es frívola y engañosa. Tiene la pose ensayada, y nadie podría asegurar que la chica no es feliz. Es feliz porque es perfecta, es perfecta porque es Narcissa Black.

Casting Aceptado

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